Casarse entre viñedos es posible en Mas Sunyol. Es el caso de Lucia y Royer. Ambos querían celebrar una boda íntima en un entorno natural, y así fue. ¡Si queréis saber cómo fue la boda en Mas Sunyol seguid leyendo!
Celebrar una boda en Mas Sunyol es sinónimo de naturaleza
Mas Sunyol se encuentra en Castellví de Rosanes, cerca de Gelida. Digo esto porque los que conozcáis la zona sabréis que está muy cerca de las montañas de Montserrat. Y para mi, como gran amante de las montañas que soy, creo que ya sólo por eso es un lugar ideal para celebrar una boda.
Ceremonia al atardecer
Eran las 18:30 de la tarde y los invitados empezaron a llegar dentro de lo previsto. Según palabras de la novia, fueron muy puntuales. Todo estaba preparado para empezar. A las 19:00 horas dio comienzo el enlace. El sol empezó a caer a medida que transcurría la ceremonia durante el atardecer.
Un vestido de novia a prueba de calor
La novia necesitaba un vestido a prueba de calor. Por ello, Lucia no optó por un vestido de novia de corte clásico. En su lugar lució un vestido Guess muy veraniego para combatir el calor, que combinó estupendamente con un cinturón con decoración floral de la marca Tintoretto. Los pies, enfundados en unos elegantes y veraniegos zapatos de la marca Marco Tozzi.
Algo inesperado durante la boda
En una boda siempre puede suceder algo inesperado. En este caso hubo un pequeño percance en mitad de la boda que por suerte quedó sólo en un susto. La persona que oficiaba la ceremonia sufrió un ligero golpe de calor. El personal de Mas Sunyol actuó rápido y le trajo agua y, pasados unos minutos de tensión, se pudo recuperar y la boda prosiguió su curso con normalidad. En las fotografías que podréis ver a continuación podréis observar el momento en el que el oficiante de la ceremonia se recompuso ante las caras de alivio de los invitados.
La sesión de fotos al atardecer
Mas Sunyol goza de unas vistas impresionantes. Se puede ver el horizonte allá dónde mires. Gracias a eso pudimos hacer una preciosa sesión de fotos al atardecer, con unos tonos muy cálidos y, aprovechando los contraluces, conseguimos unas fotos realmente bonitas.
Una sesión de fotos natural
Durante la sesión de fotos Lucia y Royer se mostraron tal y como son: Una pareja muy divertida y muy enamorada el uno del otro. Podría asegurar que se lo pasaron genial: rieron, se abrazaron, se besaron… Incluso se atrevieron a representar algunos movimientos inspirados en bailes latinos que practican en pareja. Se desenvolvían muy bien ante la cámara, una vez lo nervios de la boda quedaron dispersos e incluso lograron olvidarse de que yo estaba delante de ellos haciéndoles fotos, cosa que consiguió que resultara una sesión de fotos natural y espontánea.
Casarse en Agosto
Casarse en agosto tiene sus ventajas e inconvenientes. Esta boda se celebró el pasado 30 de Agosto, así que ya os podéis imaginar el calor que hizo. Muchos de los invitados, abanico en mano, les costó disimular el sudor que caía por su frente. Pero no todo son inconvenientes. Gracias a eso pudimos disfrutar de una boda al aire libre durante el atardecer, una hora preciosa para casarse.
Si las futuras parejas que estáis leyendo estas lineas os preguntáis si es una buena idea casarse en Agosto, la respuesta es sí. Sobretodo si celebráis vuestra boda en Mas Sunyol. El personal del restaurante fue muy atento con los novios y el resto de invitados y ofrecieron agua a todo aquel que la necesitara. Todo fueron facilidades a la hora de hacer que Lucia y Royer vivieran un día inolvidable.























































